Las definiciones que del amor y del conflicto conyugal se vienen realizando
suelen ser construcciones incompletas o vagas que lo mismo se pueden aplicar a
otros fenómenos de intensidad emocional como el duelo o la victimización. Cada
una de estas definiciones se centra en unos rasgos dependiendo de la
orientación teórica.
Para demarcar la perspectiva teórica que sirve de guía y marco a la estructura
del presente estudio, dado que no existe un criterio diagnóstico clínico
demarcador de las relaciones conflictivas, ni una teoría sexológica común, se
presentan los modelos tradicionales en psicología de las relaciones familiares
y conyugales así como de las dinámicas conflictivas según los diferentes
paradigmas. Para ello se realiza una revisión teórica más amplia de la
realizada en el trabajo anterior y una compilación actualizada de aquellos
estudios empíricos realizados en los últimos años que permitan validar lo que
de suyo tienen las propuestas teorías, que en el caso de este estudio resultan
aquellas con mayor capacidad integradora. Fruto de esta revisión, se realizará
la demarcación de los procesos cognitivos y emocionales de los datos estadísticos
de las parejas que acuden a psicoterapia en aquellas dimensiones objeto
específico de análisis que puedan dar cuenta de las dinámicas conflictivas en
las relaciones conyugales.
Dentro de la variedad de modelos teóricos que se han ocupado del estudio de
las relaciones familiares y conyugales, con el fin de acotar e integrar en lo
posible los elementos más constitutivos de las relaciones de pareja, y con el
objetivo de que alcancen mayor comprensión en los conflictos objeto de estudio.
Para ello se seleccionarán aquellos elementos y procesos comunes con el doble
propósito de dar mayor alcance descriptivo de los datos como resultados
globales y a partir de esos elementos
o factores su posterior tratamiento estadístico.
Las teorías concretas acerca de las relaciones de pareja y las dinámicas
conflictivas derivan en buena medida de cuatro corrientes tradicionales en el
estudio de las relaciones familiares.
El enfoque evolutivo recupera el concepto de la relación como forma temporal
y expresa mejor que ningún otro modelo el carácter interdisciplinario y
unificador – al menos parcialmente- del estudio de las relaciones familiares.
Aunque está presente en toda terapia de familia y de pareja, ese enfoque ha
arrancado de la investigación sociológica y ha asimilado estímulos y conceptos
de la antropología, de la psicología social y de la pedagogía donde es un
referente omnipresente.
El enfoque psicoanalítico da cuenta del enorme esfuerzo que ha costado
recuperar la dimensión relacional partiendo exclusivamente del mundo
intrapsíquico. Esfuerzo que ha dado muestra de producir análisis teóricos e
investigaciones importantes (Stern 1983; Stierlin 1981). En las relaciones de
pareja dentro del amplio espectro de las Teorías Psicodinámicas se incluyen la
de las relaciones objetales (Kernberg, 1976 y Dicks, 1967) y la Teoría del
Contrato (Sager, 1976). Otras teorías psicoanalíticas y las teorías de
complementariedad de las necesidades, así como algunos principios básicos
fundamentales de la pareja, -especialmente la dinámica emocional relevante en
este estudio- aportan potencia explicativa en la descripción del funcionamiento
de la pareja, y algunos principios muy destacados que intervienen en la
situación del conflicto, dotando de tipologías clínicas concretas que se expondrán
más adelante en el estudio empírico.
Del marco de referencia de las teorías psicodinámicas se aborda a la pareja
como un sistema emocional en cuanto las relaciones entre los miembros de la
misma implican complejas interacciones de las conductas, pero también deseos y
expectativas e informaciones que suministran sostén emotivo, estima, sentido de
pertenencia, comprensión recíproca y capacidad de compartir.
Dentro del abordaje dinámico merece mención especial la teoría de mayor
referencia empírica en los últimos tiempos y con gran capacidad integrativa
como la Teoría de Apego que incluye conceptos centrales como las relaciones
objetales o lazos afectivos, la ansiedad de separación, los procesos
emocionales en situación de conflicto, el duelo, los traumas, las defensas, y
los periodos evolutivos del desarrollo. De su renovada capacidad integradora a
tenor de los estudios empíricos realizados en el último decenio se deriva la
relevancia de los Estilos emocionales de Apego con los Tipos de amor, diferencias
de género, factores socio-culturales, y Apego y satisfacción conyugal y sexual.
El enfoque conductista presta especial atención al rigor técnico del
procedimiento; ha sabido recuperar muchos elementos de la psicología cognitiva
y de los interesantes modelos propios de la teoría del intercambio social para
dar razón de la reciprocidad conductista. Son por ello significativas las
Teorías sociales que incluyen el intercambio social y los principios del
aprendizaje social, desde los trabajos de Thibaut y Kelley (1959).
El enfoque sistémico tiene la capacidad de abarcar la complejidad del
sistema familiar para perfilar esquemas repetitivos y la posibilidad de
transformaciones en nombre de los nuevos equilibrios encontrados. Según Scabini
(1985) “se trata de un encuentro único en su género, entre un gran movimiento
conceptual y las inquietudes del sector psiquiátrico -que desborda ampliamente
el ámbito psicológico-, a la búsqueda de espacios de intervención más eficaces
y acreditativos”. Su interdisciplenareidad conjugada con el rigor científico,
con la creatividad en la elaboración y difusión de técnicas e instrumentos de
intervención eficaz. De este enfoque deriva la Teoría general de sistema desde
los trabajos de Von Bertalanffy, (1968) hasta los más centrados en todo el
grupo familiar (Peterson, 1977).
Los cónyuges entran en relación recíproca mediante la comunicación como un
proceso en el que se dan y reciben informaciones. No se comunican sólo con la
palabra, sino que todo el comportamiento es comunicación. En situación de
conflicto los lenguajes no verbales pueden representar metacogniciones, es
decir, comunicaciones sobre las comunicaciones emitidas verbalmente a fin de
precisar la propia actitud respecto del mensaje y de la relación en algún
aspecto definitorio de la misma. Representaciones, metacogniciones y procesos
emocionales configuran un sistema característico en cada pareja.
Dentro de estos cuatro grandes enfoques, cada una de las teorías aporta los
elementos constituyentes más significativos de las relaciones íntimas como son
la elección del consorte, su mantenimiento y su desarrollo, hasta aquellos
elementos constitutivos de la situación conflictiva. Merecerán un tratamiento
adecuado las tipologías familiares y conyugales, la satisfacción conyugal y los
problemas relacionados con la adaptación y mantenimiento del vínculo, las
estrategias de triangulación o relaciones extramaritales y la interrupción de la vida conyugal. Además será el tema del conflicto
conyugal también un banco de prueba del encuentro interdisciplinario entre la
psicología de las relaciones familiares, la psicología clínica y la psicología
social en general, dada la capacidad heurística de las teorías del conflicto.
Los datos que se analizarán en el presente trabajo, son recogidos desde el
ámbito clínico donde se desarrolla la terapia de pareja y sexual posterior. La
muestra consta de un total de 111 parejas (N.220 sujetos) que solicitan
psicoterapia por presentar conflicto marital y/o quejas referidas a
disfunciones sexuales. Los datos descriptivos de ésta muestra se presentan cómo
datos globales en porcentajes tabulados por áreas correspondientes a las
fuentes de entrevista terapéutica y escalas estructuradas. Dentro de ésta
muestra global, se selecciona otra más específica compuesta por parejas
integrantes del conflicto marital que contiene datos basados en la evaluación
clínica psicometría en medidas objetivas sobre la interacción afectiva sexual:
sexualidad, reconciliaciones, hostilidad, depresión y la adaptación e
inadaptación, entre otras. Por ello, del primer análisis y lectura descriptiva
de los datos globales, se pasará a un segundo y más específico estudio
estadístico inferencial correlacional de los datos recogidos de los pares de
integrantes del vínculo, que den cuenta de la interacción afectiva sexual y
adaptación en el conflicto de pareja.