martes, 29 de abril de 2014

EL GRIAL, MÁS MAGNO QUE SANTO. La trascendencia traumática de la mistificación de la mujer en el judeocristianismo por los siglos de los siglos

 Las Tres Marías anuncian a los discípulos que Jesús ha resucitado. 
Biblioteca Real de Turin


El acompañante más allegado al Jesús itinerante fue María Magdalena. En el Nuevo Testamento, se la menciona por nombre doce veces. Está entre los pocos seguidores de Jesús presentes en el momento de su crucifixión y se ocupa de él después de muerto. Es la persona que, tres días después, regresa a su tumba y la persona a quien el Jesús resucitado se aparece por primera vez. Cuando aparece, la instruye –de hecho, le otorga poderes– para que difunda las noticias de su resurrección y se convierta, en efecto, en el más importante de los apóstoles, la portadora del mensaje cristiano a los otros apóstoles y al mundo.

lunes, 28 de abril de 2014

La Enfermedad como Símbolo: de Groddeck a Lacan

La noción de "psicosomática", es enteramente tributaria del nacimiento y del desarrollo del psicoanálisis. Después de haber sido utilizada primera vez por un médico alemán en 1818 en un sentido muy genérico, el término psicosomático ha sido utilizado en un sentido específico por primera vez por algunos alumnos de Freud, sólo a partir de los años 1920. Debía designar un tipo de enfermedad o de lesión del organismo muy diferente de los síntomas encontrados habitualmente en las neurosis. Los síntomas neuróticos habituales consisten en trastornos o malestares que la medicina llama "funcionales", como inapetencia, estreñimiento, enuresis, impotencia, insomnio, inhibiciones diversas, etc.

http://www.indepsi.cl/ferenczi/vinculaciones/groddeck/articulos/art-dest19.htm

martes, 22 de abril de 2014

EL GRIAL MÁS MAGNO QUE SANTO. Psicoanálisis de los mitos cristianos en torno al Santo Grial

La Última Cena de Leonardo da Vinci (1498)

¿Por qué y cómo, un cuento, una historia, una vida, se convierte en un mito, en una historia épica?
Casi todos los motivos simples del folclore y sobre todo de las religiones hay que contemplarlos como productos de la fantasía creativa y como representaciones de contenidos, procesos y relaciones psíquicas, similares a las que ofrecen los sueños. Pero a diferencia de estos, no son principalmente una expresión subjetiva sino que poseen un carácter humano universal, es decir, arquetípicos. Los arquetipos como imágenes psíquicas inconscientes funcionan con la fuerza del instinto y provocan por tanto emociones potentes capaces de provocar conductas. Cuando una sociedad o un grupo humano tienen retos que alcanzar para evolucionar, aparece la necesidad de construir historias inspiradoras alrededor de esos nuevos desafíos evolutivos. La aparición, recreación  de una imagen arquetípica remite al ser humano a su condición o a la idea en la que se basa. Se le aparecen nuevas posibilidades hasta entonces desconocidas y a través de las mismas experimenta un incremento de energía motivacional.

Baño ritual en el río Ganges
Cuando en un acto ritual se representa un mito o, de forma más general, sencilla y profana, se explica un cuento, los que han tomado parte de él , es decir, se han dejado tocar, experimentan un efecto curativo porque la participación los dispone en una forma arquetípica del comportamiento, y de esa manera, pueden recuperar “ el orden”. Los sueños arquetípicos pueden también poseer el mismo efecto.
Así mismo también se produce recuperación del “orden social” o una nueva readaptación mediante la identificación humana “el ser uno con una voluntad elevada”; es lo que constituye en todas las sociedades la experiencia religiosa. En este sentido, Ángel Garma habla de la repetición de traumas ancestrales e identificaciones destructivas en la religión judía y cristiana.

Moises ante la zarza
ardiendo. Domenico
Fetti (siglo XVII)
La trascendencia de las identificaciones religiosas se desgrana en el admirable trabajo que sobre Moisés y el monoteísmo realizara Freud, donde demostró que Jehová y el Dios Padre del cristianismo representan a Amón o mejor a su derivado Atón, el dios supremo egipcio que tuvo que ser aceptado por los siervos judíos. Este dios supremo era el representante  de los señores egipcios, en último término era el faraón, al que el pueblo egipcio y mucho más aún los judíos estaban sometidos. Por eso “faraón” aparece en la Biblia con mayúscula, como Jehova o los títulos divinos, lo que ocurre con “rey” o títulos similares. Por eso  “Jehova” en la Biblia es un Dios violento, como los son los señores con sus siervos. Por eso también Jehova y el Dios padre del cristianismo exigen obediencia ciega a sus fieles, los que a si mismo se denominan “sus siervos”.

Cónicas de Nuremberg.
Abraham con 
Melquisedec y árbol 
genealógico
Aparte de Jehova y de Dios padre, Abraham, Sara e Isaac y su contraparte en la religión derivada, José, María y Jesús son los personajes más reverenciados por” judíos y cristianos”. Para el cristiano el modelo máximo es Cristo y para cualquier familia religiosa judía son sus modelos Abraham, Sara e Isaac. Poder identificarse con ellos y no con Jehová o Dios Padre, porque el faraón, el señor o sus representantes divinos son inalcanzables, es la aspiración máxima de los judíos y cristianos religiosos.

Sigmund Freud 
(1856-1939) Psiquiatra 
austriaco, creador de la 
teoria del psicoanálisis
Freud describió como “…en el trascurso de los siglos la religión se convirtió cada vez más en una religión de la renuncia de lo instintivo”. Puede considerarse a Abraham como el padre de todos los judíos. Es el patriarca o sea “el padre antiguo” máximo. La esposa de Abraham. Sara, es la madre  judía por excelencia, el prototipo de la “ indische Mame. Pero la Biblia describe bien claramente, sin ningún enmascaramiento, que Sara fue una prostituta. Además se prostituyó siguiendo mandatos de su marido. Su amante fue el Faraón. Con lo que Abraham consiguió grandes ventajas materiales que la biblia parece describir con suma complacencia: ”a Abraham le trataron muy bien por amor de ella, y tuvo ovejas, vacunos y asnos, siervos y siervas y caballos” (Génesis,12,16).

Tumba de Tutankamon 
(s. XIV a. C). Faraón
acompañado de Osiris
La intervención de Jehová, extrañamente no fue contra Abraham, sino contra el Faraón, a quién “afligió con grandes plagas”, le obligó a interrumpir sus amores con Sara, que el faraón no sabía que eran adulterinos, porque Abraham había dicho que solo era su hermana. A pesar de todo esto, Abraham no sintió remordimientos y volvió a intentar prostituir a Sara, con otro hombre también muy importante, como era Abimelech de Guerar, el rey de los filisteos. Jehová, nuevamente nada reprocho a Abraham, sino que solo trono contra Abimelech, aunque este, que todavía no había consumado  el adulterio, desconocía el parentesco conyugal entre Sara y el patriarca. También a consecuencia de esta relación de Sara con  Abimelech, Abraham consiguió grandes riquezas “ovejas , bueyes, siervos y siervas” (Gen.20,14).

Elecer, jefe de los 
sirvientes de Abraham 
entrega un pendiente de 
oro a Rebeca. Biblia 
istoriata padovana
(siglos XIV-XV)
Lo que hacen los padres, repiten los hijos. Siguiendo totalmente le modelo paterno, Isaac, el hijo único de de Abraham y Sara, intentó también prostituir a su esposa Rebeca con el mismo hombre y mismo engaño que su padre, pero en este caso Abimelech, desconfió y le hizo fracasar (Gen.26, 1-10).

También los primeros cristianos eran pobre gente: esclavos, siervos y plebeyos miserables. Muchas de sus mujeres, como las judías en Egipto, estarían obligadas a entregarse genitalmente a sus señores, sin poderles pertenecer. Por eso debieron aceptar y hasta considerar placentera, una fantasía que se hizo colectiva, análoga a la de Abraham y Sara, imaginada por judíos sometidos a la dominación romana.

La Adoración de los Pastores
(s. XVII)Bartolomé Esteban Murillo. 
La lectura psicoanalítica de los evangelios correspondientes a la parte cristiana, otorga parecida interpretación aunque no está descrito con la misma claridad ya que se observa mayor enmascaramiento sobre todo en el episodio de fecundación y nacimiento de Cristo. Se alcanza a pensar que con María, resulta muy extraña la fecundación de alguien que no fuera su marido y al insistencia pertinaz en su virginidad aun después del parto. Tales  fantasías enmascaran a una esposa y madre, que a cambio de su prostitución, recibe en Belem dádivas, algunas valiosas, de hombres de diferente condición social: reyes magos, pastores…

María Magdalena
(siglo XIX)
De los esclavos, siervos y plebeyos la religión cristiana pasó a los señores romanos; en consecuencia, resulta comprensible que la historia del rebajamiento sexual de la madre de alguien considerado divino no pudiese ser narrada  ya con el transcurso de los grandes progresos culturales, con la claridad primitiva de la prostitución de Sara. Se imponían enmascaramientos de todo tipo, el rebajamiento de la madre, en  su contrario de Idealización. De ahí tanta insistencia por un lado en la devaluación en la prostitución de la mujer de Jesús, María Magdalena  por un lado y la total y permanente virginidad de la Madre, María.

Mosaico de Constantino y su madre
Santa Elena
En la edad Media el cristianismo se extendió, se impuso de nuevo una nueva servidumbre, el feudalismo impuesto por Constantino I el Grande cuando instaura el cristianismo en los territorios europeos. Estos nuevos siervos tampoco podían abandonar las tierras de sus dueño al igual que los judíos en Egipto, disponiendo de sus mujeres hasta legalmente, con derechos como el de pernada, el “ jus prima noctae”. Solo los nobles eran hijos de mujer respetable y de padre conocido; tenían antecesores y escudos de armas, simbolizadores  del órgano genital femenino, defendidos por animales heráldicos que simbolizan hombres o genitales masculinos potentes. Eran hidalgos, “hijos de algo”. Es decir, que los demás eran hijos de nada. Por lo tanto a estos nuevos siervos no les costaría nada aceptar una religión, donde la madre, aunque prostituida por el avasallamiento, apareciera como virginal y cuidando a su hijo de quien se piensa que es Dios y donde este hijo, Cristo, que representa al siervo, quién sufrirá masoquísticamente su heterosexualidad y su vida, pasando por situaciones megalomaníacas.

Pentatueco de Ashburnam o de
Tours. (Siglos V - VI). Moisés
y los hebreos con el faraón 


El Génesis. Capilla Sixtina.
Creación de los astros y planetas.
Miguel Ángel (s. XVI)
Estas fantasías religiosas  debieran de ser útiles a los señores feudales, sometidos igualmente a sus reyes, para mantener sometidos a sus vasallos. Esto significa que judíos y cristianos buscan como modelos masculinos de identificación a padres psíquicamente castrados y que entregan a sus esposas a otros hombres poderosos, a madres obligadas a prostituirse, a hijos mutilados genitalmente con la circuncisión y amenazados de muerte  o muertos en obediencia sus padres.

Estas identificaciones míticas, como ocurre en todas las religiones y organizaciones sectarias, son de características  masoquistas, que llevan a renuncias instintivas vitales y a la búsqueda de sufrimientos. Por ello, judíos y cristianos viven en el muro de los lamentos o en el valle de lágrimas y desean como supremo bien, la muerte liberadora que les llevará” al seno de Abraham” o a contemplar en el cielo la gloria de Dios. Esto último significa que el siervo miserable se le acordara la gloria de contemplar el esplendor del faraón en su corte o de sus señores dominadores ulteriores.




 






Dra. Dª Mª Luz Sánchez Escalada
Psicoterapeuta. Doctora en Psicología.

martes, 15 de abril de 2014

EL GRIAL MÁS MAGNO QUE SANTO. Significando a los templarios. El mérito de Wolfram


Combate de caballeros. Pergamino del año 1380


Pero como ya he comentado en artículos anteriores, la historia más extensa, trascendental e integradora de la leyenda nos la aporta el caballero bávaro Wolfram von Eschenbach, el más singular de los escritores templarios, pero no por pertenecer a la Orden, sino porque hizo de ésta y de sus caballeros los protagonista de las narraciones iniciático-esotéricas que escribió. 


viernes, 11 de abril de 2014

Boletín 6 de la Asociación de Salud Mental de Cantabria


En esta nueva entrega se hace un resumen de lo más desatacado del Taller de Actualización clínica sobre Ansiedad y Depresión que se realizó el pasado día 1 de abril. Así mismo, se presenta la novedad editorial Dinámicas de Amor, Sexo y Conflicto de la Doctora en Psicología Mª Luz Sánchez Escalada.

https://sites.google.com/site/ipsicantabria/boletin-de-la-sociacion-de-salud-mental-de-cantabria-pdf/ASMC%20Boletin%206.pdf?attredirects=0&d=1


martes, 8 de abril de 2014

EL GRIAL MÁS MAGNO QUE SANTO. Caballeros del Temple y el Priorarato de Sión



Concilio de Troyes, 1128. Reconocimiento de la Orden del Temple por Honorio II

Oficialmente conocidos como Orden de los Caballeros Pobres del Templo de Salomón, fueron creados en 1118 por el noble francés Hugues de Payens para que sirvieran de escolta caballeresca a quienes peregrinaban a Tierra Santa. Inicialmente y durante nueve años, sólo fueron nueve, luego la Orden se abrió y estableció como considerable factor de poder, no sólo en Oriente Medio sino en Europa.

Caballero Templario
Una vez que la orden fue reconocida, el propio Hugues de Payens recorrió Europa pidiendo dinero a la realeza y la nobleza. Visitó Inglaterra en 1129, ocasión en que fundó la primera institución templaria de ese país, en lo que hoy es la estación Holborn del subte londinense.
Como todos los monjes, los templarios hacían voto de pobreza, castidad y obediencia, pero actuaban en el mundo y se comprometían a usar la espada contra los enemigos de Cristo si hacía falta; y la imagen de los templarios quedó indisolublemente ligada a las cruzadas que se organizaron para expulsar a los infieles de Jerusalén y mantener esa ciudad en manos cristianas.

Históricamente, se acepta que los templarios tenían habilidades excepcionales en los campos de la medicina, la diplomacia y las artes militaren –pues eran las fuerzas de elite de su época. Adquirieron buena parte de este conocimiento en sus viajes, especialmente en Oriente Medio y mucha de ella venía de sus enemigos, los sarracenos, especialmente reputados por sus conocimientos científicos. (Una de las razones por la cual los sarracenos estaban tan adelantados es que la Iglesia prohibía toda experimentación científica).

No hay duda de que los templarios también buscaron conocimientos esotéricos y espirituales –aunque no hay mucha información sobre ese aspecto de su razón de ser en los textos históricos convencionales. Los templarios eran tan amantes del secreto, que nada se sabe con certeza acerca de sus objetivos ocultos: ésta es materia de especulación informada. Se los ha vinculado a todo, desde el Arca de la Alianza y el Santo Grial hasta los Evangelios perdidos y el Sudario de Turín. Realmente nadie lo sabe con certeza. Sin embargo, todo indica que los templarios eran en gran parte una sociedad dentro de una sociedad: que la gran masa de los caballeros que no pertenecían a la jerarquía eran ni más ni menos que los buenos cristianos que se suponía que eran. Pero los caballeros fundadores y el círculo interno de sus continuadores parecen haber perseguido objetivos muy distintos –muy heréticos.

El Concilio de Troyes reconoció oficialmente a los templarios como orden religiosa y militar en 1128. El primer impulsor de esta medida fue Bernardo de Clairvaux, cabeza de la orden cisterciense quien fue canonizado después de su muerte.

Las Cruzadas. Caballero de la Capilla de los Templarios
Pero, como escribe Bamber Gascoigne en Los cristianos:

Era agresivo e insultante y era un político ladino, completamente inescrupuloso en su elección de métodos para deshacerse de sus enemigos. Bernardo fue quien escribió la Regla de los Templarios –basada en la de los cistercienses– y fue uno de sus protegidos quien, al llegar a papa con el nombre de Inocencio II, declaró en 1139 que, a partir de esa fecha, los Caballeros sólo le responderían al papado. Templarios y cistercienses tuvieron un desarrollo paralelo, por ejemplo, el señor Hugues de Payens, conde de Champagne, donó las tierras de Clairvaux a Bernardo para que allí construyera su "imperio" monástico. Y es significativo que André de Montbard, uno de los nueve caballeros fundadores, fuese tío de Bernardo. Se ha sugerido que templarios y cistercienses actuaban en un plan concertado para adueñarse de la cristiandad, proyecto que fracasó.

Sería difícil exagerar el prestigio y el poder financiero de los templarios durante el cenit de su influencia en Europa. Prácticamente no había lugar civilizado donde no tuvieran una preceptoría –como lo demuestran, en Inglaterra, topónimos como Temple Fortune y Temple Bar en Londres o Temple Meads en Bristol. Pero a medida que su imperio crecía, lo mismo ocurría con su arrogancia, lo cual comenzó a envenenar sus relaciones con las cabezas de Estado religiosas y seculares.

Miniatura gótica de Felipe IV, el Hermoso, de Francia
La riqueza de los templarios fue en parte resultado de su Regla: todos las nuevos integrantes debían entregar sus bienes a la Orden y también obtuvieron una considerable fortuna de las enormes donaciones de tierras y dinero que hicieron reyes y nobles. Pronto, sus arcas estuvieron colmadas hasta rebosar, en buena parte porque ellos habían desarrollado una impresionante astucia financiera, que dio como resultado que se convirtieran en los primeros banqueros internacionales de la historia, de cuya opinión dependía el crédito que se les daba a otros. Era una forma segura de establecerse como una potencia influyente. En un breve lapso, su título de "Caballeros pobres" pasó a ser una vacía impostura, si bien es posible que quienes no tenían puestos directivos siguieran siendo pobres.

Además de su impresionante riqueza, los templarios tenían la reputación de ser hábiles y valientes guerreros, al punto de la temeridad. Tenían reglas específicas que reglamentaban su actividad como combatientes: por ejemplo, tenían prohibido rendirse si el enemigo no los sobrepasaba en una proporción mayor de tres a uno, y aun en ese caso, se requería la aprobación de su comandante. Eran los Servicios

Nostradamus. Grabado del siglo XVI
Especiales de la época, una fuerza de elite que tenía a Dios –y al dinero– de su lado. A pesar de sus esfuerzos, Tierra Santa fue reconquistada de a poco por los sarracenos, hasta que en 1291 el último territorio cristiano, la ciudad de Acre, cayó en manos del enemigo. A los templarios sólo les quedaba regresar a Europa y planear una eventual reconquista, pero desgraciadamente, para ese momento, la motivación para una campaña de esa índole ya no existía en ninguno de los reyes que la podían haber financiado. Su principal razón de existir desapareció. Como ya no cumplían una función, pero eran ricos y arrogantes, sus exenciones impositivas y su lealtad exclusiva hacia el papado comenzaron a despertar un generalizado resentimiento.

Así que en 1307 tuvo lugar la inevitable caída en desgracia. Felipe el Hermoso, el todopoderoso rey de Francia, comenzó a orquestar el derrocamiento de los templarios con la connivencia del Papa, a quien lo unían lazos económicos. Los aristócratas que representaban al Rey recibieron órdenes secretas y el viernes 13 de octubre de 1307, los templarios fueron arrestados, torturados y quemados en la hoguera.

Ésa es al menos la versión de la historia que presentan los textos convencionales. Uno se queda con la idea de que toda la Orden encontró su horrible destino en ese lejano día y que los templarios fueron efectivamente borrados de la faz de la tierra para siempre. Pero esto no es así en absoluto.

Suplicio de Jacques Molay
Para empezar, los templarios ejecutados fueron pocos, aunque a la mayor parte de los arrestados se los "sometió a la cuestión", viejo eufemismo que denota atroces torturas. Los quemados en la hoguera fueron relativamente pocos, aunque, como se sabe, su Gran Maestre Jacques de Molay fue asado lentamente en la Íle de la Cité, a la sombra de la catedral de Notre Dame de París. De los otros miles, sólo aquellos que se negaron a confesar o se retractaron de sus confesiones fueron muertos...

Los relatos de las confesiones de los templarios son, como mínimo, coloridos. Leemos que adoraban un gato o participaban de orgías homosexuales como parte de sus deberes caballerescos, o que veneraban a un demonio conocido como Baphomet. Se dijo que pisoteaban y escupían un crucifijo como parte de un rito de iniciación...

Esto no es sorprendente. No son muchos aquellos a quienes se somete a la tortura y aprietan los dientes y se niegan a aceptar como propias las palabras que sus verdugos les quieren atribuir. Pero en este caso, hay más en la historia que lo que se percibe a simple vista. Por un lado, se ha sugerido que todos los cargos que se les hicieron a los templarios fueron fraguados por aquellos que envidiaban sus riquezas y se sentían exasperados por su poder, y que le dieron una buena excusa al Rey de Francia para salir de sus apuros económicos apoderándose de sus bienes. Por otro lado, aunque es posible que las acusaciones no hayan sido estrictamente ciertas, hay evidencia de que los templarios tenían prácticas misteriosas y tal vez "oscuras", en el sentido ocultista de la palabra...

Juan XXIII, conocido como el antipapa
Ha corrido mucha tinta en el debate con respecto a los cargos que se le formularon a los templarios y a sus confesiones. ¿Realmente cometieron los hechos por los que se los condenó o la Inquisición inventó las acusaciones de antemano y después simplemente los torturó hasta que los caballeros estuvieron de acuerdo con ellas? (por ejemplo, algunos caballeros atestiguaron que se les había dicho que Jesús era un "falso profeta"). Es imposible pronunciarse en forma definitiva en uno u otro sentido... caballeros atestiguaron que se les había dicho que Jesús era un "falso profeta"). Es imposible pronunciarse en forma definitiva en uno u otro sentido...

Es cierto que el Priorato de Sion pretende haber sido el poder detrás de la creación de los Caballeros del Temple: si fue así, se trata de uno de los secretos mejor guardados de la historia. Sin embargo, se afirma que ambas órdenes eran prácticamente indistinguibles hasta el cisma de 1188, en que cada una siguió su camino. Parece, al menos, haber alguna suerte de conspiración con respecto al nacimiento de la Orden del Temple. El sentido común sugiere que habrían hecho falta más que nueve caballeros para proteger y proveer refugio a todos los peregrinos que visitaban Tierra Santa, especialmente durante nueve años, y además, no hay mucha evidencia de que hayan llevado a cabo ningún intento serio de hacerlo...

Retrato de un joven Boticcelli
Se pretende pues, que el Priorato y los templarios devinieron virtualmente en una misma organización, presidida por un mismo Gran Maestre, hasta que tuvo lugar un cismo y se separaron en 1188.

El Priorato continuó bajo la guarda de una serie de Grandes Maestres que incluyó a algunos de los nombres más ilustres de la historia: Isaac Newton, Sandro Filipepi (conocido como Botticelli), el filósofo ocultista inglés Robert Fludd –y, por supuesto, Leonardo da Vinci, quien, afirman, presidió el Priorato durante sus últimos nueve años de vida. Dirigentes más recientes incluyeron a Victor Hugo, Claude Debussy –y al pintor, escritor, dramaturgo y cineasta Jean Cocteau. Y aunque no todos llegaron a Grandes Maestres, el Priorato, se dice, atrajo, a lo largo de los siglos, a otras luminarias como Juana de Arco, Nostradamus (Michel de Notre Dame) y aun el papa Juan XXIII.

Juana de Arco
Al margen de tales celebridades, la historia del Priorato de Sion supuestamente estuvo ligada a las mayores familiares reales y aristocráticas de Europa, generación tras generación. Entre otros, los Anjou, los Habsburgo, los Sinclair y los Montgomery. El objetivo declarado del Priorato es proteger a los descendientes de la antigua dinastía merovingia de reyes de lo que hoy es Francia, que reinó desde el siglo V hasta el asesinato de Dagoberto II a fines del siglo VII. Pero quienes los critican aseguran que el Priorato de Sion sólo existió desde la década de 1950 y que consiste en un puñado de mitómanos sin poder real, monárquicos con ilimitados delirios de grandeza.

De modo que, por un lado tenemos la pretensión del Priorato con respecto a su propio linaje y razón de ser, por otro lo que afaman sus detractores...


…Continuará




 






Dra. Dª Mª Luz Sánchez Escalada
Psicoterapeuta. Doctora en Psicología.





viernes, 4 de abril de 2014

EL GRIAL MÁS MAGNO QUE SANTO: La importancia de los símbolos en las religiones y sus efectos en la socialización

El Grial de Henri-Theodore Fantín-Latour, 1902

Los símbolos son una forma de comunicación que tiene muchos niveles, o muchas capas, en la que no hay un intercambio equitativo, uno a uno. Esto es lo que los hace fascinantes y a la vez difíciles, o confusos. Los símbolos operan en una cantidad de niveles. Hacen "cosas tan simples" como enseñar las ideas o la historia de una fe o tradición, enseñan los relatos de las tradiciones religiosas o societarias, enseñan doctrina religiosa y explican cómo hacer los gestos, cuál debe ser la posición, como hay que pararse durante los servicios litúrgicos. Informan acerca de cómo  comunicarse con miembros de la propia comunidad y cómo debe uno identificarse dentro de esa comunidad. También se entiende que los símbolos –y este principio es válido para todas las religiones del mundo, no sólo específicamente para el cristianismo– son una manera de comunicar una identidad corporizada de conocimiento y una identidad corporizada de quién es esta comunidad, y de quien es quien en ella. De modo que los símbolos y el simbolismo son una parte integral del proceso de socialización.

Historias del Santo Grial: cristianos, gnóstios y templarios

II Cruzada. Fresco de la Capilla de los Templarios 
de Paris
Para cuando “los Decreta “de la Carta Magna Leonesa de 1188, el ciclo griálico templario parecía definitivamente concluido, cuando el capellán templario francés (Kiot)  Guiot de Provins escribió su Parsifal, una historia del Grial completamente diferente a todas, donde se recogía la corriente gnóstica oriental tamizada por el misticismo cátaro.

Lamentablemente, dicha obra se ha perdido y hoy sólo la conoceríamos por referencias si no fuese debido a un trovador  templario alemán Wolfram von Eschenbach (1170 - 1220), quien tradujo a su idioma la obra de Guiot de Provins, la amplió y continuó.
Parcifal, cuya 
leyenda fue fomentada  
por Wolfram von 
Eschenbach, trovador 
alemán. 

Habitualmente se suele contar como la primera fuente de la que tenemos notica sobre la historia del Grial es un verso del poeta Chrétien de Toryes, quien dice haberla tomado de un libro que un amigo de su patrona, Maria de Champagne le dejó. Nada sabemos de la procedencia de aquel libro, pero es la primera palma de esta historia, y en verso. Pero este versificador era un clérigo, y a medida que la historia iba avanzando pudo encontrar del todo inapropiado su contenido y dejó inacabada, aun en verso, aquella historia. Tres fueron los que  prosiguieron el relato, otros dicen que fueron cinco, pero en realidad no continuaron la historia. Lo que realmente hicieron fue añadir matices  celtas, y siempre clérigos y caballeros terminan en cuentos u otras aventuras con finales diversos.

Sin embargo se conoce a dos monjes cistercienses que escribieron la historia pero desde un punto del todo monástico, no se conocen  sus nombres, tan solo que siguieron la pista  de Robert de Boron. En cualquiera de estos autores, sus obras Queste del Saint Graal y Estoire del Saint Graal, se realizan la misma  interpretación de la copa de los sufrimientos de Cristo. En las dos versiones eclesiásticas el Héroe, Galaad, es llamado Galehaut, nombre derivado del hebreo que puede significar “multitud de testigos”.
Sir Galahad. 
Interpretación 
pre-rafaelista
Lo más relevante de estas historias de carácter eminentemente eclesiástico  es la descalificación de la mayoría de los caballeros en algún punto de la historia, salvo el caso de sir Bois y sir Galaad: Lanzarote llega al castillo y ve a un sacerdote celebrando misa en el punto que eleva la hostia y cae aplastado porque esta se transforma en el cuerpo de Cristo. Lanzarote compasivo se adelanta a ayudar al sacerdote y cae fulminado por un rayo, ya que es indigno de estar presente, la estar enamorado de Ginebra. A este amor se le l considera pecado pero Lanzarote no presenta ningún signo de arrepentimiento por su amor, con lo cual no será perdonado. Por tanto este monje solo cree oportuno narrar has este punto.

Las Únicas versiones bíblicas del Santo Grial suceden en la narración de la Última Cena, base de la tradición cristiana de la Eucaristía, es el único pasaje del Evangelio en el que se nombra el cáliz que Jesús ofrece a los apóstoles. Otros textos cristianos dicen que José de Arimatea guardó el cáliz que, al proceder a bajar a Cristo de la cruz, será tocado por algunas gotas de sangre del vejado cuerpo de Jesús. De este modo, un sencillo recipiente pasó a convertirse en la reliquia más ansiada de la cristiandad: el Sangrial o Santo Grial, Después, el Sanedrín apresa a José por el robo del cuerpo de un condenado y lo condena a prisión sin alimento. En el presidio, Jesús se le aparece y le nombra guardián del Grial prometiéndole que una paloma acudirá cada día con una oblea y la depositará en el Grial para impedir que muera de hambre.
Última Cena de Juan de Juanes, 1550
En el año 70, tras la toma de Jerusalén por las legiones romanas, Chrétien queda libre. Viaja a Inglaterra y funda allí la primera iglesia cristiana. Más tarde, los caballeros de la Tabla Redonda salen en busca de la reliquia que se había perdido; sólo tres la encuentran en el castillo del Rey Pescador. Otros textos explican que María Magdalena encuentra a Jesús resucitado con el Grial en las manos camino de Marsella. Esta leyenda da pie al nacimiento del linaje de los reyes franceses merovingios, ya que la etimología de Grial proviene de grey, que significa: grupo con características comunes, estirpe, linaje, familia. Los merovingios fueron una dinastía de reyes de los francos que reinaron sobre partes de lo que hoy son Francia septentrional, Alemania y Bélgica entre los siglos V y VIII. Fueron usurpados por los carolingios, a quienes ayudó la Iglesia.
Jesús hortelano y Mª Magdalena. 
Antonio Allegri, 1534
La teoría central de Santa Sangre, Santo Grial es el secreto del linaje merovingio y que éste se originaba en los hijos de Jesús y María Magdalena. Esa idea en especial es la que inspiró El Código Da Vinci. No se puede enfatizar demasiado que esto es puramente una hipótesis de Baigent, Leigh y Lincoln. No aparece en ninguna parte de los Dossiers Secrets, (nombre dado n Baigent, Leigh y Lincoln en Santa Sangre, Santo Grial para denominar un juego de siete documentos mutuamente relacionados, de distintas extensiones –un total de menos de cincuenta páginas– depositados en la biblioteca ente 1964 y 1967, que cualquiera puede leer) ni en ningún documento vinculado al Priorato y por ello fue explícitamente repudiada por Pierre Plantar. Esta teoría sostiene absoluto   que el Grial es la matriz de Magdalena. Fue explícitamente rechazada por el propio Priorato de Sion y es el error central tanto de Santa Sangre, Santo Grial como de, en forma menos seria, de El Código Da Vinci, que, al fin y al cabo, es ficción.

Los gnósticos eran una amenaza  grave para la Cristiandad
Los gnósticos fuesen considerados herejes peligrosos. Las complejidades del gnosticismo son muchas, de modo que las generalizaciones son consideradas, con razón, sospechosas.

Aunque a lo largo de los años se han propuesto distintos sistemas para definir y categorizar al gnosticismo, ninguno ha sido universalmente aceptado. Aun así, generalmente se acepta que haya cuatro elementos que pueden ser considerados característicos del pensamiento gnóstico.

La primera característica esencial del gnosticismo afirma que "para el ser humano es posible acceder al conocimiento directo, personal y absoluto de las auténticas verdades de la existencia" y que obtener tal conocimiento es el logro supremo de la vida humana. La gnosis no es una comprensión racional, desarrollada mediante proposiciones, lógica, sino un saber adquirido mediante la experiencia. Los gnósticos no estaban demasiado interesados en el dogma ni en la teología racional y coherente –hecho que hace que el estudio del gnosticismo sea particularmente difícil para quienes tengan "mentalidad de contador".
Los caballeros de la tabla 
redonda. Ilustración 
del libro Lancelot 
du Lac1494
Simplemente es imposible cifrar el gnosticismo en afirmaciones silogísticas y dogmáticas. Los gnósticos amaban la fuerza viviente de la revelación divina –la gnosis era la experiencia creativa de la revelación, una corriente progresiva de entendimiento, no un credo estático...

En su estudio de la religión americana, el reputado crítico literario Harold Bloom sugiere una segunda característica del gnosticismo que nos puede ayudar a explorar conceptualmente su misterioso corazón. El gnosticismo, dice Bloom, "es el saber, por y de un ser increado o ser-dentro-del-ser y [este] conocimiento conduce a la libertad...". La más importante entre las percepciones reveladoras que podía alcanzar el gnóstico era el profundo despertar que acompañaba al conocimiento de que algo dentro de él era increado.

Los gnósticos llamaban a este "ser increado" semilla divina, perla, chispa del conocimiento: conciencia, inteligencia, luz. Y esta semilla del intelecto era de sustancia idéntica a la de Dios. Era la realidad auténtica del hombre, la gloria compartida de la humanidad y la divinidad... Para toda percepción racional el hombre no era Dios, pero, en su verdad esencial era Divino. Este enigma era un misterio gnóstico y su solución era su tesoro...

Esto nos lleva al tercer elemento destacado de nuestro breve sumario del gnosticismo: su reverencia por los textos y escrituras no aceptados por la co por medio de narraciones y metáforas y tal vez también de escenificaciones rituales, el gnosticismo buscaba expresar sutiles atisbos visionarios que no se podían expresar mediante proposiciones racionales ni afirmaciones dogmáticas. Para los gnósticos, la revelación era la naturaleza de la gnosis. Irritado por su profusión de "textos inspirados" y mitos, Ireneo, en su clásica refutación del gnosticismo escrita en el siglo II, se queja de que "cada uno de ellos genera alguna cosa nueva diariamente según su capacidad; pues quien no desarrolle alguna enormidad no es considerado perfecto".
María Magdalena. Tizziano, siglo XVI
La cuarta característica... es la más difícil de desentrañar de las cuatro y una de las que más perturbadoras resultó para la teología ortodoxa posterior. Es la imagen de Dios como díada o dualidad. Aunque afirmaba la unidad e integridad esenciales de la Divinidad, el gnosticismo notaba, en su encuentro experiencial con lo numinoso, manifestaciones y cualidades contrastantes. En muchos de los textos gnósticos de Nag Hammadi, Dios se representa como una díada de elementos masculinos y femeninos... Muchas de las vertientes del gnosticismo veían en Dios la unión de dos naturalezas distintas, una unión que bien se puede ilustrar mediante el simbolismo sexual. Los gnósticos honraban la naturaleza femenina y, como consecuencia de ello, arguye Elaine Pagels, las mujeres gnósticas cristianas gozaban de un nivel de igualdad social y eclesiástica mayor que sus hermanas ortodoxas. El propio Jesús, según enseñaban algunos gnósticos, prefiguró esta relación mística: su discípulo más amado fue una mujer, su consorte María Magdalena...

Cristo vino a rectificar la separación... y a unir los dos componentes; y a darles vida a aquellos que murieron por la separación uniéndolos... Nuestras imaginaciones poéticas son lo único que nos queda para dilucidar qué puede haber significado esto. Aunque los polemistas ortodoxos frecuentemente acusaron a los gnósticos de comportamiento sexual heterodoxo, es incierto desde el punto de vista histórico en qué forma estas ideas e imágenes se expresaban en los asuntos humanos...

…Continuará


 
Dra. Dª Mª Luz Sánchez Escalada
Psicoterapeuta. Doctora en Psicología.